Gráfica Victoria se coronó campeón del Torneo Nacional A Copa de Oro

Qué bien juega Victoria, qué buenas individualidades tiene y qué bien trabajadas están. Es lo que surge luego de ver los festejos y, sobre todo, los partidos de un equipo que dejó a rivales como Amigos de Villa Luro y Vial sin posibilidades de complicarlo. El viernes los correntinos eliminaron por la mañana a los porteños y por la noche dieron cuenta de los formoseños con un 6 a 1 que no deja lugar a dudas. El título del Nacional A se va al Taragüi merecidamente y con buenas perspectivas para la vecina provincia, que viene de adjudicarse el Nacional B de selecciones con el DT Alejandro Omar Acevedo y otros varios nombres en común en ambas consagraciones.

El partido definitorio tuvo de un lado a un conjunto que arrolla sin parecerlo, con una táctica aceitadísima y con rotaciones siempre efectivas que le permiten tener siempre a un jugador en el lugar que se lo necesita, y del otro, uno voluntarioso, que tiene claro su juego, el que le permitió llegar hasta la última instancia, pero que nada pudo hacer para evitar la derrota.

Victoria se llama el primero, y, motivados desde el nombre, los correntinos salieron a imponer condiciones en el microestadio del club Jorge Gibson Brown. Iban menos de 2 minutos cuando Gaspar Cáceres, uno de los mejores del torneo, venció la resistencia del arquero Luis Fleitas, quien con sólo 18 años mostró ser una de las promesas del puesto para el país. Y sin que Vial tuviera tiempo de reaccionar, Daniel Romero marcó el 2 a 0. También la zurda del golero Juan Simón se hizo presente y, con algo de fortuna por un desvío, aportó el tercero cuando promediaba la primera parte.

Lo que pudo planificar Vial en el entretiempo para buscar la heroica -voluntad y tesón no les faltan a los formoseños- se empezó a desmoronar apenas pasado el minuto del complemento, momento en el que Aníbal Díaz infló las redes. Ni el descuento de Juan Manuel Ríos cambió las cosas, porque poco después volvió a marcar Cáceres y el propio Ríos no pudo con Simón en un penal. El partido parecía liquidado desde el inicio de ese período, pero ninguno de los dos equipos aflojó y, así, hubo varias emociones más, incluido un gol de Roberto Maciel que estableció el 6 a 1 antes del pitazo final que desató la algarabía.

Victoria fue el más sólido, el que menos goles recibió, el que tuvo al mejor jugador del torneo, Pablo Leguiza (se perdió la final por la fractura de tibia sufrida en semis), el que mejor recambio mostró (hizo cambios constantemente y no se resintió su juego). Perdió un solo encuentro (en la tercera fecha, ante Los Facheros) y fue segundo en su zona, pero en el resto de los ítems fue primero y se quedó con el premio mayor.