“En Deportivo Mandiyú sos Gardel si ganás o lo peor si perdés”
Como jugador, fue un delantero que se inició y terminó en Robinson, fue campeón con Peñarol en la B -hacía 31 años que el club no lo lograba- y goleador tres temporadas consecutivas; también logró el título jugando para Lipton; y tuvo pasos por Rivadavia y la Alianza San Benito-Peñarol.
Se retiró a los 30 años, obligado por una lesión (un desgarro en la ingle) de la que no se pudo recuperar y en 1994, al año siguiente, ya dirigió al equipo de sus amores: Robinson, con el que logró su primer ascenso como DT; uno de los tres que tiene (dos con el “Colchonero” y el más reciente con Textil Mandiyú en 2011).
A pesar de esto, recién se recibió en 2007 de técnico en la Escuela de Técnicos del Fútbol Argentino, seccional Corrientes (ATFA), en la camada de Walter Zacarías, Marcos Toledo, Alfredo Villegas y Pablo Cáceres, entre otros.
El “Mingo”, que se gana la vida al frente de un volante, se mostró crítico con la dirigencia que maneja el fútbol local y dijo saber de lo que hablaba ya que hace unos años fue delegado del “Colchonero”; pero a pesar de todo esto mostró su gran entusiasmo por estar al frente de un Mandiyú en el que - sabe - sentirá la presión de la gente que no quiere otra cosa que el ascenso.
Es más, un grupo de hinchas ya le dijo que compraron “cemento para hacerle un monumento”, esperando el éxito; o taparlo “para que no salga” si las cosas no se dan. Él lo tomó como una broma pero les retrucó que con eso sólo generan más incomodidad.
La apuesta es esa, la historia no será sencilla, pero -según entiende- la convicción y el trabajo lo llevarán a pelear en lo más alto. Además, espera el guiño de su madre, una antigua trabajadora de la Tipoití que en su sangre llevaba la pasión por el “Albo” hasta que se tuvo que ir cuando Centurión recién contaba seis primaveras.
Tiene sentimientos encontrados entre lo pasional de su oficio; el club que dirige con la presión que representa; y el recuerdo de su madre que lo hace lagrimear cada vez que la nombra, y no es para menos.
Un año positivo
¿Qué balance hacés de lo realizado en Deportivo Mandiyú en 2013?
Rescaté varios jugadores y fuimos armando de a poco el plantel. En las últimas fechas dejamos pasar las posibilidades como el partido contra La Amistad que se nos escapó, pero en la primera rueda empatamos contra Alvear y San Benito en los que erramos muchos goles.
En la segunda ronda levantamos pero al final no llegamos bien y se nos escapó el campeonato. Igualmente a la dirigencia le gustó el trabajo, veían que el equipo estaba bien, estaba rápido; la hinchada empezó a venir en masa… y después de terminado el campeonato me confirmaron para seguir y hablamos de las perspectivas que tenían.
¿Vos esperabas la continuidad?
Sí, esperaba. También porque los hinchas en la calle me pedían que siga y yo sabía que armamos una buena base. Estaba entusiasmado para seguir este proyecto. Le pregunté a los dirigentes cuáles era su objetivo y me dijeron que “el único acá es ascender”.
Vimos el presupuesto. Había jugadores que jugaron Argentino A y B que no entraban en esos números, entonces consensuamos y apuntamos a jugar con chicos del torneo local, darle una oportunidad a estos muchachos que la vienen luchando acá y yo conozco a los jugadores de la Liga. Entonces, con los mejores de cada club armamos este plantel.
¿Se puede estar entre los 30 mejores del Torneo del Interior para lograr el ascenso?
Sí se puede. Son diez partidos y sabemos que por el Argentino B muchos equipos del interior no serán tan poderosos porque se les han ido jugadores, por eso tenemos confianza. También hacemos averiguaciones y vemos que con Chaco está parejo.
Y con los goyanos (La Bahía y Sportivo Santa Lucía) sabemos que los mejores están en Huracán y Central Goya, o sea que eso empareja el nivel para el “Argentino C”, al igual que acá en el que los mejores jugadores estarán en Ferroviario, Textil y Curupay. Igualmente tenemos jugadores con experiencia en el plantel, por eso es interesante.
Sos consciente que en Mandiyú la gente exige que ganen…
Sí, claro que soy consciente. En Mandiyú hay mucha presión, no sólo en lo dirigencial sino en la masa de gente que tiene. Hace poco tuvimos una cena con una comisión de socios que son hinchas.
Ellos me dijeron que tienen una confianza ciega y eso es una presión para mí. En forma de broma me dijeron que compraron cemento para hacer un monumento; les respondí que esa es mucha presión, y me dijeron “no importa, igual lo vamos a ocupar porque si no ascendés te vamos a enterrar bien para que no salgas más”.
Pero es lindo el desafío. Me entusiasma porque ¿te imaginás las cosas que pueden pasar si se te da el objetivo?
¿Hay alguna clave para jugar este tipo de torneos?
Creo que no hay que ser testarudo. Hay que saber cómo jugar de visitante y de local porque por más que tengas un buen plantel tenés que saber cuándo tenés que atacar y cuándo tenés que buscar el punto.
A mis equipos nunca los golearon así que en ese aspecto soy muy precavido; primero me ordeno en defensa y después tengo noventa minutos para buscar el partido. En estos torneos, un punto de visitante siempre sirve, no se me va a caer nada ni me cierro a la idea de “ir a buscar el punto”.
Eso sí, de local tengo que armar un equipo muy ofensivo, aprovechar a la hinchada y trabajar muchas pelotas paradas porque hoy cuando sos local, el rival se viene a defender. También hay que jugar con inteligencia, no hay que regalar nada.
Crítico con la dirigencia local
¿Te gusta seguir la actividad de la Liga Correntina semana a semana?
Sí, soy de seguir de cerca. En 2013 la dirigencia hizo en un año todas las macanas que se pueden hacer en diez. Suspender las fechas, las reprogramaciones, la incoherencia para reprogramar un partido como Alvear - Curupay que lo llevaron a Libertad y después se quejan de las recaudaciones.
Las sanciones del Tribunal de Disciplina no son parejas; además, no hay garantías que el reglamento del torneo que se aprueba a fin de año se juegue de esa manera porque el año pasado uno mocionó en la Liga para que se cambie, que no haya descensos, los otros se durmieron, y cambió el campeonato.
¿Por qué se da todo eso?
Siempre fue así y creo que este año se acentuó más. Yo fui delegado de Robinson hace unos años por eso estoy interiorizado: todo se cocina antes de las reuniones. Los pagos de los aranceles, el “favor por favor”, y eso perjudicó siempre a la Liga y hay gente ahí que mete miedo.
No hace falta dar nombres porque hay gente que mociona algo y el resto mira para otro lado. Nadie dice nada por temor a represalias; hay gente que maneja muy bien el tema del papeleo, el reglamento y en la Liga los clubes mandan a delegados que no tienen ni idea qué votan.
La Liga necesita un cambio. Siempre cambian de presidentes y no de dirigentes, no tenemos dirigentes nuevos, jóvenes…
Pero los clubes son los que nombran a los delegados
Por eso digo, los clubes tienen su culpa. Yo tenía mucha fe en Víctor Fraschia, lo conozco porque jugué con él en Peñarol. Sé que es excelente persona y que no tiene intenciones de quedarse con una moneda de la Liga, pero se encontró con los que están ahí. Tal vez le faltó experiencia para manejar la interna que hay. Ojalá que siga como presidente y que sepa limpiar a la gente que le hace mal al fútbol.
No entiendo - esto me puede traer problemas - cómo alguien puede ser secretario de la Liga y sea presidente de un club que posee la peor cancha del fútbol correntino. Eso te da la pauta cómo estamos. Esas cosas no las entiendo.
¿Cómo eras como jugador?
Era delantero, fui goleador tres años, tuve mis momentos… a veces les llevo los recortes a los jugadores cuando me cargan.
Una pasión que no le da de comer
¿Vivís del fútbol?
No, tengo un auto que lo trabajo de remis. Este año lo pude cambiar por un 0 KM. Ese es mi trabajo fundamental; también hago viajes al interior, llevo gente en una combi, grupos musicales; viajo a Itatí, al Gauchito Gil; llevo a Tamanduá Maluco, Salada de Fruta, los conozco a todos. La combi es de un amigo y la trabajamos en sociedad pero el auto es mío.
¿Y esto cómo influye en tu trabajo con el plantel en el torneo de la Liga por ejemplo?
Durante el año liguista trabajo de lunes a viernes, si jugamos sábados, durante una hora y media. Ahora trabajamos dos horas y media para el Torneo del Interior. Mi idea era trabajar doble turno pero hay jugadores que trabajan a la mañana y no pueden venir.
En el Argentino C no está el mismo dinero que en el Argentino B, en promedio están cobrando dos mil pesos, algunos un poquito más, otros un poquito menos, según lo que cuentan los muchachos.
Entonces se podría decir que sos el encargado de “conducir” a Mandiyú al ascenso…
Sí, estamos trabajando duro para eso. Mejorar este plantel, por jugadores y presupuestos, no se puede, además creo que tengo a los mejores. Nuestro trabajo es potenciar a los jugadores… algunos iban sólo los días que hacíamos fútbol, jugaban el sábado y rendían.
Ahora, con un sueldo como incentivo, trabajando toda la semana y con la motivación de jugar en el Deportivo Mandiyú tienen que potenciarse.
Estoy muy entusiasmado, todos los días pienso que si se llega al objetivo va a ser una cosa muy fuerte personalmente porque tengo un carné que le hacían a los empleados en la Tipoití. Todos eran socios.
Es de mi mamá, ella falleció ahí, tuvo un accidente cuando yo tenía seis años. Entonces capaz que “la vieja me mira” y me va bien. Era una vieja socia de Mandiyú, siempre quiso que le descuenten para la cuota porque ella era hincha de Mandiyú.
Todos los días tengo esa ilusión y también por los muchachos, que quieren estar en los primeros planos, jugar el Argentino B, mejorar su situación económica, entonces eso me da tranquilidad así que estoy entusiasmado al máximo.
FICHA TÈCNICA
Nombre y apellido: Ramón Domingo Centurión.
Lugar y fecha de nacimiento: Corrientes, Capital, el 31 de marzo de 1963.
Edad: 50 años.
Familia: su mujer se llama Marisa y sus hijos Valeria (29), Franco (26), Gisela (21) y Lautaro (3).
Trayectoria como jugador: Robinson, Peñarol, Rivadavia, Alianza San Benito-Peñarol y Lipton.
Trayectoria como entrenador: Robinson en la B (dos ascensos) y en la A (finalista de un Clausura y campeón del Apertura 2007); Huracán Corrientes 1ª A de la LCF y el viejo Torneo Argentino B (2002-03); Textil Mandiyú (ascendió en 2011), y Deportivo Mandiyú en la actualidad. Se recibió de DT en ATFA (2007) y es chofer de remis.
Fuente: Autor: Gonzalo Contreras Ortiz - diarioepoca.com (@gonzalocontra)
FICHA TÈCNICA
Nombre y apellido: Ramón Domingo Centurión.
Lugar y fecha de nacimiento: Corrientes, Capital, el 31 de marzo de 1963.
Edad: 50 años.
Familia: su mujer se llama Marisa y sus hijos Valeria (29), Franco (26), Gisela (21) y Lautaro (3).
Trayectoria como jugador: Robinson, Peñarol, Rivadavia, Alianza San Benito-Peñarol y Lipton.
Trayectoria como entrenador: Robinson en la B (dos ascensos) y en la A (finalista de un Clausura y campeón del Apertura 2007); Huracán Corrientes 1ª A de la LCF y el viejo Torneo Argentino B (2002-03); Textil Mandiyú (ascendió en 2011), y Deportivo Mandiyú en la actualidad. Se recibió de DT en ATFA (2007) y es chofer de remis.
Fuente: Autor: Gonzalo Contreras Ortiz - diarioepoca.com (@gonzalocontra)
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