Uno ascendió y el otro volvió a quedarse

All Boys ascendió hoy a Primera División, después de treinta años de jugar en las distintas categorías del ascenso, condenando con una goleada de 3-0, en el mismísimo Gigante de Arroyito, a Rosario Central a jugar la próxima temporada en la B Nacional. Por su parte Atlético Rafaela no pudo nuevamente con Gimnasi ade La Plata y seguirá en la segunda categoría del fútbol nacional.


En el partido de ida, jugado el miércoles último en Floresta, ambos equipos habían igualado 1 a 1, con el cual el 3-0 conseguido hoy, en condición de visitante, realza la tarea realizada por el equipo dirigido por José ‘Pepe’ Romero.
Marcelo Vieytes, a los 6 minutos, y Marcelo Campodónico, a los 43, ambos en la primera etapa, y Cristian Vella, a los 20, del complemento, anotaron los goles conseguidos por All Boys.
All Boys jugó su última temporada en Primera División en 1980, y desde el torneo 2006/07 jugaba en la B Nacional, tras ganar el as-censo en un torneo reducido.
Central, por su parte, volverá a jugar en el ascenso después de 25 años en Primera. El equipo rosarino perdió la categoría en 1984, pero un año después se consagraba campeón del torneo de la Primera B y regresaba a la máxima categoría del fútbol argentino.
Para mal de Central, a diferencia del miércoles, All Boys tuvo contundencia a la hora de atacar. En el primer tiempo llegó tres veces: dos fueron goles (Marcelo Vieytes y Mariano Campodóni-co), y en la otra Hernán Galíndez (quien al igual que la defensa, falló en el primer gol) evitó que Matías Pérez Castro, convirtiera el tercero.
All Boys mantuvo siempre la calma, supo ser inteligente, y sin bien no tuvo chances de gol, llegó con cierta continuidad sobre la valla defendida por Galíndez.
El equipo de Floresta ganó bien, incluso mereció ganar el primer partido, y por eso ascendió. Central fue la contracara y descendió. Sin discusión.

Disturbios al finalizar el partido
Decenas de heridos, entre ellos personal policial, y destrozos en el estadio Gigante de Arroyito, es el saldo de los disturbios ocurridos esta tarde como consecuencia del descenso de Rosario Central a la Primera B Nacional.
Cientos de hinchas, en diversos puntos del estadio, iniciaron una escalada de incidentes al cabo de la goleada de All Boys (3-0), que se prolongaron al menos durante media hora.
La barra brava del club rosarino, que ocupaba una de las cabeceras, protagonizó una incesante agresión contra la policía provincial en la zona lindera a los vestuarios.
Los efectivos apostados en la zona dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra los violentos.
Otro grupo de hinchas destrozó el palco oficial de la platea próxima al río Paraná y lanzó contra la policía butacas y pedazos de mampostería.
De la misma manera, un conjunto de violentos avanzó contra la platea contraria, donde se encuentran las cabinas de transmisión y agredió a la policía ubicada en ese lugar con caños arrancados de los paraavalanchas.
El sector de comidas rápidas también fue destruido por la intolerancia de algunos hinchas.
‘Hay varios heridos pero ninguno de gravedad‘, confirmó el comisario Hernán Brez, uno de los encargados de un operativo compuesto por mil agentes.
Brez, afectado por un corte en la nariz y el mentón, confirmó además que los 3.500 hinchas de All Boys ‘se retiraron normalmente‘.

El “lobo” platense mantuvo la categoría
Gimnasia logró mantener la categoría al derrotar ayer a Atlético Rafaela por 3 a 1 con absoluta justicia, en el partido que disputaron hoy en el bosque platense, por la Promoción.
El delantero colombiano Marco Pérez anotó para el equipo local a los 2 y 42 mi-nutos del primer tiempo, mientras que el chileno Al-varo Ormeño selló la victoria del Lobo en el complemento cuando se jugaba tiempo de descuento.
En tanto, el conjunto santafesino, había alcanzado la igualdad parcial a través de Oscar Carniello a los 20 de la primera parte, mientras que el árbitro Gabriel Furchi expulsó a Fernando De la Fuente y Walter Serrano, uno en cada etapa.
Atlético finalizó el partido con ocho jugadores a raíz de la lesión que sufrió su arquero Airaduo en el rostro, pasada la media hora de juego del segundo tiempo.
De esta manera, el Lobo platense logró espantar por segundo año consecutivo al fantasma del descenso frente al mismo adversario al que había postergado en 2009 en un partido cargado de suspicacias.
Unos 3.000 hinchas de Atlético acompañaron al equipo de Rafaela hasta la ciudad de las Diagonales con la ilusión de ascender a primera.
En el partido de ida la visita había ganado 1 a 0, resultado que alentaba el sueño de lograr la hazaña frente al Lobo platense que vivió atormentado durante todo el semestre con esta cuestión.